El magistrado Wilson Camacho, encargado general de Persecución del Ministerio Público, es quien encabeza al equipo de fiscales que participan en la audiencia de medidas de coerción en contra de los hermanos Antonio y Maribel Espaillat.
Camacho llegó al tribunal listo para entrar en acción y justificar la imposición de medidas de coerción para los acusados.
En el expediente acusatorio, el Ministerio Público está solicitando 18 meses de prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario (u otras medidas menos gravosas) para Maribel.
Víctimas y querellantes también se han presentado al tribunal, en busca de justicia.









